lunes, 23 de abril de 2007

amor




Amor, ¿alguien acaso puede explicarlo? Nunca muere, y viaja incansablemente por los corazones de todos nosotros, sin dar ninguna explicación.
¿Realmente importa el resto?
Lo más hermoso que le puede pasar a alguien, es querer y ser querido. O incluso amar y ser amado.
El color negro con el que uno solía ver la vida, ahora se convierte en un cálido azul, o un apasionado rojo. Nada nos preocupa del todo, siempre y cuando contemos con nuestros seres queridos. Y uno lucha empecinado en que ese amor dure por siempre, feliz de haberlo encontrado. Y escribe horas y horas, tan sólo pensando en su sonrisa, en sus ojos, en sus dichos.
Las palabras parecen nacer de los incansables dedos del escritor, y nada más. Silencio. Paz.
El sólo hecho de saber que, al menos del otro lado del mundo, hay alguien que uno quiere, que siempre lo espera, lo desea, es suficiente motivo para sentirse afortunado.
El amor parece salvarnos de las inquietudes que todos tenemos, de esas preguntas que, aunque sabemos que no tienen respuesta, las buscamos hasta el cansancio.
En un instante, el delirio inunda estas palabras.
El amor lo es todo: es ganas de vivir, es energía, es el motor de la vida. No hay nada más.
El estudio y el trabajo son amor, ya sea a la profesión, o al deseo de aprender, de crecer, de madurar. El hecho de luchar día tras día por ser felices, implica un cariño inmenso, primero, hacia nosotros mismos, por querer estar bien, y no tropezarse con llantos sin sentido, y luego, hacia el resto, que, al vernos contentos, también le sonríen a la vida.
Todo es un ciclo alimentado por amor.
Hoy descubrí que, a pesar de todo, es posible amar y ser amado, y por eso lucho.
Sinceramente, no me importa si el mundo se opone, o si creen que yo no soy capaz de amar. MI corazón habla, y yo lo escucho.
¿Realmente importa el resto?

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lunes, 16 de abril de 2007

Amor en cajita de leche


Dos hermanitos en puros harapos, uno de cinco años y el otro de diez, iban pidiendo un poco de comida por las casas de la calle que rodea la colina. Estaban hambrientos: "vaya a trabajar y no molesten", se oía detrás de la puerta; "aquí no hay nada, pordiosero...", decía otro...Las múltiples tentativas frustradas entristecían a los niños...

Por fin, una señora muy atenta les dijo: "Voy a ver si tengo algo para ustedes... ¡Pobrecitos!" Y volvió con una cajita de leche. ¡Que fiesta! Ambos se sentaron en la acera. El más pequeño le dijo al de diez años: "tú eres el mayor, toma primero...y lo miraba con sus dientes blancos, con la boca medio abierta, relamiéndose". Yo contemplaba la escena como tonto... ¡Si vieran al mayor mirando de reojo al pequeñito...! Se lleva la cajita a la boca y, haciendo de cuenta que bebía, apretaba los labios fuertemente para que no le entre ni una sola gota de leche.
Después, extendiéndole la lata, decía al hermano: "Ahora es tu turno. Sólo un poquito." Y el hermanito, dando un trago exclamaba: "¡Está sabrosa!" "Ahora yo", dice el mayor. Y llevándose a la boca la cajita, ya medio vacía, no bebía nada. "Ahora tú", "Ahora yo", "Ahora tú", "Ahora yo"... Y, después de tres, cuatro, cinco o seis tragos, el menorcito, de cabello ondulado, barrigudito, con la camisa afuera, se acababa toda la leche... él solito. Esos "ahora tú", "ahora o" me llenaron los ojos de lágrimas...

Y entonces, sucedió algo que me pareció extraordinario. El mayor comenzó a cantar, a danzar, a jugar fútbol con la caja vacía de leche. Estaba radiante, con el estómago vacío, pero con el corazón rebosante de alegría. Brincaba con la naturalidad de quien no hace nada extraordinario, o aún mejor, con la naturalidad de quien está habituado a hacer cosas extraordinarias sin darles la mayor importancia. De aquél muchacho podemos aprender una gran lección: "Quien da es más feliz que quien recibe." Es así que debemos amar. Sacrificándonos con tanta naturalidad, con tal elegancia, con tal discreción, que los demás ni siquiera puedan agradecernos el servicio que les prestamos."

¿Cómo podrías hoy encontrar un poco de esta "felicidad" y hacer la vida de alguien mejor, con más "gusto de ser vivida"? ¡Adelante, levántate y haz lo que sea necesario! Cerca de nosotros puede haber un amigo que necesita de nuestro hombro, de nuestro consuelo y, quizá aún más, de un poco de nuestra paz....

Hechos 20:35 "Más bienaventurada cosa es dar que recibir".

Lucas 6:21 "Bienaventurados los que ahora tenéis hambre; porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis."

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Una bella reflexión escrita por Facundo Cabral

No estás deprimido, estás distraído…
…Distraído de la vida que te puebla, Distraído de la vida que te rodea, Delfines, bosques, mares, montañas, ríos.

No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano
Cuando en el mundo hay cinco mil seiscientos millones.Además, no es tan malo vivir solo.
Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco...... algo fundamental para vivir.
No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene setenta años, olvidando que Moisés dirigía el Éxodo a los ochenta y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los noventa, sólo por citar dos casos conocidos.
No estás deprimido, estás distraído.
Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado.
No hiciste ni un sólo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada.Además, la vida no te quita cosas: te libera de cosas... te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.
De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones.No perdiste a nadie: El que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
¿Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte... hay mudanza.Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel,Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuelo y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados
Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser, será y, llegará naturalmente.
No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban tres o cuatro meses de vida.
Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás.
Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a ti mismo". Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición
Además, la felicidad no es un derecho, sino un deber; porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio.
Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó a matar a seis millones de hermanos judíos.Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo.
Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman; la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.

Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas:

si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto (tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas)... y si le ganas, serás más humilde, más agradecido... por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser.

No estás deprimido, estás desocupado.
Ayuda al niño que te necesita, ese niño que será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas.

Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar de la naturaleza y cuidarla para el que vendrá.Da sin medida y te darán sin medida.Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor.

Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas.
El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso.Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida. Vale la pena, ¿verdad?.
Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él. Si él tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella.
El te manda flores cada primavera.
El te manda un amanecer cada mañana.
Cada vez que tú quieres hablar, él te escucha, El puede vivir en cualquier parte del universo, pero él escogió tu corazón. Enfréntalo, amigo, ¡él está loco por ti!Manda esto a cada "bella persona" que tu quieras que sea bendecida.
Dios no te prometió días sin dolor, risa sin tristeza, sol sin lluvia, pero él sí prometió fuerzas para cada día, consuelo para las lágrimas, y luz para el camino.
"Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales sonreír

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